Este encantador pueblecito se asienta sobre verdes colinas con vistas al arroyo Durèze. Este mismo Durèze donde una vez hubo un molino de agua en funcionamiento.
Un monumento de visita obligada en Coubeyrac es su iglesia de Saint-Philippe, de origen románico (aunque su estilo actual es mayoritariamente gótico). Destaca su portada románica que, en su flanco sur, consta de un tímpano con su crisma esculpido.